La pintura de imprimación de paredes es un producto que ayuda a lograr un resultado más eficiente en ciertos procesos de pintado. A la hora de afrontar un cambio de color o repintado de una pared, contar con este tipo de pintura puede suponer una gran ventaja. Es importante apostar por productos de calidad para obtener los mejores resultados.
¿Qué es la imprimación y para qué sirve?
La imprimación es un producto previo a la pintura. Se trata de un elemento que permite preparar la base sobre la que se va a aplicar la capa de pintura y cuenta con una consistencia muy parecida pero no se puede usar como capa de acabado.
El objetivo de esta capa es proteger la zona a pintar y ofrecer una adherencia extra a la pintura final, así como regularizar absorciones de la superficie evitando lamparones en la pintura. Además, puede convertirse en un gran aliado para las áreas sensibles que están muy deterioradas. Gracias a esta primera aplicación, resisten mejor las capas de pintura que resulten necesarias para conseguir una superficie mucho más homogénea y con un mejor acabado.
¿Qué superficies requieren imprimación?
Es importante resaltar que la función protectora de la imprimación varía en función del material sobre el que se aplique. A la hora de pintar una superficie, esta capa es imprescindible. Sin embargo, dependiendo de qué material se trate se necesitarán más capas o no:
- Hormigón: en función del acabado del hormigón (liso, pulido o absorbente) y por tanto de su grado de absorción, es importante aplicar una imprimación adecuada en cada caso, sobre todo en exterior.
- Yeso/escayola: Como este material suele tener un grado de absorción elevado, una capa de imprimación es imprescindible para ayuda a fijarlo y mejorar el agarre de la pintura.
Además de los materiales existen otros motivos para decidir si aplicar una capa de imprimación. Las superficies porosas o con falta de agarre requieren de este paso extra para poder fijar la capa final de pintura.
En líneas generales, lo más recomendable es aplicar siempre un producto de imprimación para poder obtener un gran resultado final. Antes de usarlo es importante limpiar y eliminar aceites, polvo, óxidos, etc, de la superficie y lijar para que quede uniforme.
¿Qué tipos de imprimaciones existen para paredes?
Existen varios tipos de imprimación diferentes. Además, es posible categorizarlos en base al tipo de disolución que necesitan, esto las dividiría en dos grupos:
- En base acuosa: Se trata de imprimaciones con disolución en agua. Este producto cuenta con una gran facilidad de uso. Se suele emplear para superficies que no requieren un tratamiento especial y solo se busca un mejor acabado a la vez que un buen agarre de la pintura. Un ejemplo sería nuestra imprimación IMPACRIL Imprimación Acrílica
- En base disolvente: Emplean disolventes químicos para lograr una mayor penetración, fijación y sellado. Suelen emplearse para superficies más complejas, deterioradas o muy absorbentes, (yesos, escayolas, cales, etc..), un ejemplo sería nuestra PALVEROL IMPRIMACIÓN PENETRANTE, diseñada para soportes débiles o con problemas de deterioro.
Por otro lado, este tipo de producto también se puede categorizar en base al material más adecuado sobre el que se deben aplicar. Por lo que podemos también encontrar imprimaciones especiales para otros tipos de soportes (metal, madera, azulejos, cerámicas, etc). A la hora de elegir un tipo de imprimación es importante que sea adecuada para el tipo de soporte sobre el que se vaya a aplicar. Para lograr un buen resultado nada mejor que consultar con un experto para un asesoramiento adecuado.
Beneficios de aplicar productos de imprimación
La imprimación para paredes antes de la capa de pintura nos permite disfrutar de una gran variedad de beneficios. No olvide que es importante aplicar la imprimación de manera correcta, limpiando la superficie previamente y eliminando los restos de pintura antigua que pudiese tener, así como suciedades y elementos débiles, aceites, grasas, etc.
A continuación mencionamos las principales ventajas de las que podemos disfrutar gracias a la imprimación:
- Sellado: Al aplicarse, hace un efecto de sellado, aislando el material de elementos exteriores. Gracias a ello, se evita la entrada de humedad y la aparición de hongos o corrosión. Esto es muy importante en superficies situadas en el exterior.
- Adherencia: Crea una base homogénea para la aplicación de la pintura. Gracias a ello, la pintura se distribuye de manera adecuada y en la misma cantidad por todas las zonas. Esto permite un acabado de más calidad.
- Fijación: En ciertas ocasiones, la superficie a pintar se encuentra deteriorada o en mal estado. La imprimación ayuda a generar un anclaje que evita el desprendimiento de los materiales que pueden provocar la caída de la nueva capa de pintura.
- Secado: Cuenta con un secado rápido lo que no repercute en un tiempo extra de trabajo excesivo (sobre todo las imprimaciones base agua)
- Apta para aplicar otras técnicas: Una superficie tratada con una base de imprimación es apta para aplicar diferentes técnicas de pintado sin ningún tipo de problema. Un correcto tratamiento genera un lienzo en blanco de gran calidad.
- Adecuado para todo tipo de instrumentos de aplicación: La imprimación y la pintura se puede aplicar con rodillos y brochas, lo que permite obtener un trabajo final profesional.
Las imprimaciones para paredes y otras superficies son necesarias para lograr un acabado de calidad. Gracias a este producto, se obtiene una primera base que sella, protege y aumenta la adherencia de la base de trabajo. Posteriormente, se aplica la pintura final consiguiendo un acabado elegante y resistente ante cualquier tipo de inconveniente. Elegir la imprimación adecuada es fundamental para poder disfrutar de todos los beneficios que nos aporta este tipo de producto.
No olvides dejarte asesorar por un profesional y consultarle previamente su caso, nuestros profesionales en Palcanarias te ayudarán con cualquier duda que tengas.
